Un
conocido científico (algunos dicen que fue Bertrand Russell) daba una vez una
conferencia sobre astronomía. En ella describía cómo la Tierra giraba alrededor
del centro de una vasta colección de estrellas conocida como nuestra galaxia.
Al final de la charla, una simpática señora ya de edad se levantó y dijo desde
el fondo de la sala: "Lo que nos ha contado usted no son más que
tonterías. El mundo es en realidad una plataforma plana sustentada por el
caparazón de una tortuga gigante". El científico sonrió ampliamente antes
de replicarle "¿y en qué se apoya la tortuga?". "Usted es muy
inteligente, joven, muy inteligente -dijo la señora-, ¡Pero hay infinitas
tortugas uNa debajo de otra!".
La mayor parte de la gente encontraría
bastante ridícula la imagen de nuestro universo como una torre infinita de
tortugas, pero ¿en qué nos basamos para creer que lo conocemos mejor? ¿Qué
sabemos acerca del universo, y cómo hemos llegado a saberlo? ¿De dónde surgió
el universo, y a dónde va? ¿Tuvo el universo un principio, y, si así fue, qué
sucedió con anterioridad a él? ¿Cuál es la naturaleza del tiempo? ¿Llegará a
éste alguna vez a un final?
Avances recientes de la física, posibles en parte gracias
a las fantásticas nuevas tecnologías, sugieren respuestas a algunas de estas
preguntas que desde hace mucho tiempo nos preocupan. Algún día estas respuestas
podrán parecemos tan obvias como el que la Tierra gire alrededor del Sol, o
quizás, tan ridículas como la torre de tortugas. Sólo el tiempo (cualquiera que
sea su significado) lo dirá.
Ya en
el año 340 a. C. el filósofo griego Aristóteles, en su libro De los cielos, fue
capaz de establecer dos buenos argumentos para creer que la Tierra era una
esfera redonda en vez de una plataforma plana. En primer lugar, se dio cuenta
de que los eclipses lunares eran debidos a que la Tierra se situaba entre el
Sol y la Luna. La sombra de la Tierra sobre la Luna era siempre redonda. Si la
Tierra hubiera sido un disco plano, su sombra habría sido alargada y elíptica a
menos que el eclipse siempre ocurriera en el momento en que el Sol estuviera
directamente debajo del centro del disco. En segundo lugar, los griegos sabían,
debido a sus viajes, que la estrella Polar aparecía más baja en el cielo cuando
se observaba desde el sur que cuando se hacía desde regiones más al norte.
(Como la estrella Polar está sobre el polo norte, parecería estar justo encima
de un observador situado en dicho polo, mientras que para alguien que mirara
desde el ecuador parecería estar justo en el horizonte).
Los griegos tenían incluso un tercer argumento a favor de
que la Tierra debía ser redonda, ¿por qué, si no, ve uno primero las velas de
un barco que se acerca en el horizonte, y solo después se ve el casco?
Stephen W. Hawking.
Nuestra imagen del universo
•
Ahora indica cuál es la idea central de! texto.
1.
Estructura
y forma
Más
allá del contenido explícito, los aspectos formales del texto (estructura,
presentación, estilo, formas lingüísticas, etc.) ofrecen un mejor nivel de
comprensión ayudando a distinguir:
- Los diferentes apartados o
capítulos de un texto.
- Comprender la organización
lógica de las informaciones (relaciones de causa-efecto), consecuencias,
objeto-sujeto, situación temporal, espacial, etc.)
- Comprender la estructura típica del texto (encabezamientos,
conclusiones, recomendaciones, planteamiento, nudo, desenlace, etc.)
- Analizar el nivel de
formalidad del texto y el tipo de lenguaje que utiliza: terminología,
expresiones populares, refranes, etc.
- Trabajar: cualquier aspecto
lingüístico: léxico, sintaxis, etc.
Este
nivel incluye también la comprensión y análisis de las propiedades del texto
coherencia, cohesión, adecuación, corrección, etc.). Si los ejercicios de
lectura tratan los aspectos más globales y profundos del texto tendrán un
carácter más comunicativo
Algunos
ejemplos de actividades son:
- Identifica el tipo de texto.
- Señala la estructura del
texto.
- Elabora un organizador visual
- Ordena las frases o los
párrafos mezclados.
Leer entre
líneas
Un
nivel más avanzado de comprensión de los textos está constituido por todo
aquello que no se formula explícitamente, sino que queda parcialmente
escondido: sobreentendido, supuesto, premeditada-mente ambiguo, o que depende
del tono o del estilo de la prosa, de la intención del escritor y de la
interpretación del lector. La capacidad de poder descifrar estos detalles
sutiles -¡y a veces tan importantes!- es lo que coloquialmente llamamos leer
entre líneas. Se trata, sin duda, de una microhabilidad superior, que va
mucho más allá de la comprensión del contenido básico o de la forma del texto.
Algunos
aspectos de este apartado son:
- Inferir información del autor
(intención, opinión, estado de ánimo, perfil, personal, etc.) y de su visión
del mundo.
- Identificar a quién se dirige
el texto (perfil del destinatario).
- Detectar tendencias
ideológicas.
- Identificar la ironía, el
sarcasmo y el humor, y comprender su sentido final.
- Identificar las ambigüedades y
los dobles sentidos y discernir sus posibles significados.
- Captar los sentidos figurados,
los simbolismos, las metáforas, las alegorías. Relacionar las metáforas y los
símbolos con hechos de la realidad cultural.
- Entender las presuposiciones y
las informaciones sobreentendidas o implicadas.
Algunos
tipos de texto que suelen presentar informaciones encubiertas y que, por lo
tanto, permiten o incluso exigen una lectura entre líneas son: los artículos de
opinión y las cartas al director en la presa, algunas muestras de
correspondencia personal y muchos textos literarios: cuentos, poemas, etc.
Las
actividades de lectura entre líneas plantean preguntas que ayudan al alumno a rastrear
el escrito, es decir, a releer minuciosamente el texto en busca1 de la
información oculta.
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