martes, 10 de abril de 2012

NUESTRA IMAGEN DEL UNIVERSO



Un conocido científico (algunos dicen que fue Bertrand Russell) daba una vez una conferencia sobre astronomía. En ella describía cómo la Tierra giraba alrededor del centro de una vasta colección de estrellas conocida como nuestra galaxia. Al final de la charla, una simpática señora ya de edad se levantó y dijo desde el fondo de la sala: "Lo que nos ha contado usted no son más que tonterías. El mundo es en realidad una plataforma plana sustentada por el caparazón de una tortuga gigante". El científico sonrió ampliamente antes de replicarle "¿y en qué se apoya la tortuga?". "Usted es muy inteligente, joven, muy inteligente -dijo la señora-, ¡Pero hay infinitas tortugas uNa debajo de otra!".
La mayor parte de la gente encontraría bastante ridícula la imagen de nuestro universo como una torre infinita de tortugas, pero ¿en qué nos basamos para creer que lo conocemos mejor? ¿Qué sabemos acerca del universo, y cómo hemos llegado a saberlo? ¿De dónde surgió el universo, y a dónde va? ¿Tuvo el universo un principio, y, si así fue, qué sucedió con anterioridad a él? ¿Cuál es la naturaleza del tiempo? ¿Llegará a éste alguna vez a un final?
Avances recientes de la física, posibles en parte gracias a las fantásticas nuevas tecnologías, sugieren respuestas a algunas de estas preguntas que desde hace mucho tiempo nos preocupan. Algún día estas respuestas podrán parecemos tan obvias como el que la Tierra gire alrededor del Sol, o quizás, tan ridículas como la torre de tortugas. Sólo el tiempo (cualquiera que sea su significado) lo dirá.
Ya en el año 340 a. C. el filósofo griego Aristóteles, en su libro De los cielos, fue capaz de establecer dos buenos argumentos para creer que la Tierra era una esfera redonda en vez de una plataforma plana. En primer lugar, se dio cuenta de que los eclipses lunares eran debidos a que la Tierra se situaba entre el Sol y la Luna. La sombra de la Tierra sobre la Luna era siempre redonda. Si la Tierra hubiera sido un disco plano, su sombra habría sido alargada y elíptica a menos que el eclipse siempre ocurriera en el momento en que el Sol estuviera directamente debajo del centro del disco. En segundo lugar, los griegos sabían, debido a sus viajes, que la estrella Polar aparecía más baja en el cielo cuando se observaba desde el sur que cuando se hacía desde regiones más al norte. (Como la estrella Polar está sobre el polo norte, parecería estar justo encima de un observador situado en dicho polo, mientras que para alguien que mirara desde el ecuador parecería estar justo en el horizonte).
Los griegos tenían incluso un tercer argumento a favor de que la Tierra debía ser redonda, ¿por qué, si no, ve uno primero las velas de un barco que se acerca en el horizonte, y solo después se ve el casco?
Stephen W. Hawking.
Nuestra imagen del universo



• Ahora indica cuál es la idea central de! texto.


1.      Estructura y forma
Más allá del contenido explícito, los aspectos formales del texto (estructura, presentación, estilo, formas lingüísticas, etc.) ofrecen un mejor nivel de comprensión ayudando a distinguir:
-       Los diferentes apartados o capítulos de un  texto.
-       Comprender la organización lógica de las informaciones (relaciones de causa-efecto), consecuencias, objeto-sujeto, situación temporal, espacial, etc.)
-                   Comprender la estructura típica del texto (encabezamientos, conclusiones, recomendaciones, planteamiento, nudo, desenlace, etc.)
-       Analizar el nivel de formalidad del texto y el tipo de lenguaje que utiliza: terminología, expresiones populares, refranes, etc.
-       Trabajar: cualquier aspecto lingüístico: léxico, sintaxis, etc.

Este nivel incluye también la comprensión y análisis de las propiedades del texto coherencia, cohesión, adecuación, corrección, etc.). Si los ejercicios de lectura tratan los aspectos más globales y profundos del texto tendrán un carácter más comunicativo
Algunos ejemplos de actividades son:
-       Identifica el tipo de texto.
-       Señala la estructura del texto.
-       Elabora un organizador visual
-       Ordena las frases o los párrafos mezclados.

Leer entre líneas
Un nivel más avanzado de comprensión de los textos está constituido por todo aquello que no se formula explícitamente, sino que queda parcialmente escondido: sobreentendido, supuesto, premeditada-mente ambiguo, o que depende del tono o del estilo de la prosa, de la intención del escritor y de la interpretación del lector. La capacidad de poder descifrar estos detalles sutiles -¡y a veces tan importantes!- es lo que coloquialmente llamamos leer entre líneas. Se trata, sin duda, de una microhabilidad superior, que va mucho más allá de la comprensión del contenido básico o de la forma del texto.

Algunos aspectos de este apartado son:
-       Inferir información del autor (intención, opinión, estado de ánimo, perfil, personal, etc.) y de su visión del mundo.
-       Identificar a quién se dirige el texto (perfil del destinatario).
-       Detectar tendencias ideológicas.
-       Identificar la ironía, el sarcasmo y el humor, y comprender su sentido final.
-       Identificar las ambigüedades y los dobles sentidos y discernir sus posibles significados.
-       Captar los sentidos figurados, los simbolismos, las metáforas, las alegorías. Relacionar las metáforas y los símbolos con hechos de la realidad cultural.
-       Entender las presuposiciones y las informaciones sobreentendidas o implicadas.

Algunos tipos de texto que suelen presentar informaciones encubiertas y que, por lo tanto, permiten o incluso exigen una lectura entre líneas son: los artículos de opinión y las cartas al director en la presa, algunas muestras de correspondencia personal y muchos textos literarios: cuentos, poemas, etc.

Las actividades de lectura entre líneas plantean preguntas que ayudan al alumno a rastrear el escrito, es decir, a releer minuciosamente el texto en busca1 de la información oculta.

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